Aunque muchas veces se asocie a la Policía Nacional con la resolución de los crímenes más habituales, como los robos de toda la vida, la ciberseguridad resulta cada día más importante dentro del cuerpo. 

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Prueba de ello es la gran cantidad de consejos que ofrecen con frecuencia a través de sus principales redes sociales. ¿El objetivo? Concienciar a los ciudadanos. 

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Según la propia Policía, uno de los casos más preocupantes de los muchos que se dan recientemente, tienen que ver con la Dirección General de Tráfico. Bueno, no precisamente con ella, claro, sino que con los delincuentes que utilizan su nombre para engañar a los usuarios. Se trata de otro de los últimos ejemplos de phishing que vuelven locos a los profesionales.

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Cuidado con la estafa de la DGT

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No es la primera vez que los cibercriminales utilizan el nombre de la DGT para engañar a la gente. En esta ocasión, no obstante, se han servido de un típico mensaje de móvil para llevar a cabo sus habituales estafas. Básicamente, en él te advierten de que tienes una multa pendiente de pago, y que si no lo haces con celeridad, su importe se incrementará sustancialmente. 

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Hay que tener en cuenta que los timadores lanzan este mensaje de forma indiscriminada (sí, aunque no tengas ni siquiera carnet de conducir), conscientes de que se trata de un problema, las multas, a la orden del día. Además, la sensación de urgencia es otra de las formas que tienen los delincuentes de intentar que no te detengas a pensar, sino que actúes con forzada premura. 

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En la mayoría de los casos de los que se tiene constancia, tal y como señalan desde la Policía Nacional a través de su perfil en la red social X, el importe que se especifica en el mensaje es de 19 euros. Por eso, el engaño se suele conocer precisamente con ese nombre: “la estafa de los 19 euros”.

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En todos estos casos hay pautas que se repiten. Por ejemplo, el mensaje va acompañado de un enlace fraudulento desde el que, en teoría, puedes abonar la cantidad que se pide (19 euros) antes de que pasen 24 horas. Y las autoridades insisten en ello una y otra vez: nadie se pone en contacto contigo para que pagues de esa manera. Si ves esos enlaces, desconfía al instante.

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Como evitar caer en la trampa

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Hoy en día es importante tener clara una cosa: recibir un SMS, un mensaje de correos, WhatsApp, un correo electrónico o lo que sea, no quiere decir que el remitente sea auténtico. Da igual que provenga de Correo, la Policía Nacional, tu banco, tu compañía de seguros o, en este caso, la propia DGT. Siempre que alguien te pida dinero o datos, no sigas sus instrucciones. 

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En caso de tener dudas, es mucho más seguro que seas tú quien se ponga en contacto por medio de Internet o desde un teléfono oficial con la entidad, para confirmar si se trata de una estafa o no. Y recuerda: la DGT nunca pide que pagues nada a través de un mensaje.